martes, 22 de junio de 2010

Alberto Hijar: LA MEMORIA DERROTADA

Los trabajadores del estadio de Durban en Sudáfrica se han movilizado desde el día de la inauguración del gran negocio de la FIFA. Han sido reprimidos, cercados y golpeados por la policía y los periodistas que cuando mucho los presentan como una extravagancia folclórica. Las televisoras ni los mencionan igual que ignoraron la manta sinaloense promoviendo a un tal Malova como gobernador porque no es de la banda de Peña Nieto.

La discriminación no es sólo racista como los chistes idiotas festinando el salvajismo. Sin embargo, nunca como ahora había sido tan popular el presidente sudafricano que no se despega de Joseph Blatter, el jefe de jefes de la FIFA seguido por las televisoras y la prensa escrita de todo el mundo.

Los trabajadores sudafricanos en protesta por la negativa empresarial a pagarles y reconocer su contrato colectivo, son hermanos de los del SME. Quedan 18 huelguistas de hambre porque la mayoría de los 70 iniciales han sido retirados ante el deterioro de su salud irrecuperable luego de 58 días sin más alimentos que agua y miel, tal como prueban las hemorragias internas y la sensibilidad deteriorada.

El gobierno del DF ha retirado la valla metálica que impedía el paso desde la calle para obligar a ser cacheado en una entrada individual. El cerco ha sido trasladado a la vecina Suprema Corte de Justicia perfectamente cerrada con todo y sus murales secuestrados. Inútiles resultan los de Orozco con la justicia prostituida y los saqueadores con antifaz y el jaguar de la patria caminando frente a la bandera ondulada. Igual ocurre con el de Rafael Cauduro que le ha recuperado la digna rabia al realismo al significar tres pisos y tres ventanas, estas con granaderos amenazantes con su vestimenta robótica para la violencia y los alteros de expedientes envejecidos con los fantasmas de las víctimas en un sótano en ruinas asegurado con polines y para que no haya duda ni aceptaciones de las palabras de las guías mentirosamente adiestradas aduciendo causas delincuenciales comunes en las torturas representadas con los criminales identificados con las siglas de la PFP y en la profundidad geométrica virtual donde un cuerpo derrengado de mujer enuncia el anonimato de los crímenes impunes.

Nada puede verse más que la enorme pantalla del FIFA fan fest y sus ostentosas portadas frente al edificio de gobierno del DF y la catedral como prueba del poder significante.

Se esperan setenta mil gritones en la plaza y hay quien apartará su lugar con colchoneta o banco siempre que quepan. En las estaciones de enlace del transporte metropolitano, en el violado Ángel de la Independencia y en cada restaurante, hotel y fonda hay ofertas especiales. El país se paraliza, el secretario de gobernación ve el partido con su equipo de confianza en su privado, directores y gerentes conviven en los auditorios frente a grandes mesas con botanas y bebidas. ¡Qué felicidad!

Se guardan por lo pronto, por razones tácticas, los mensajes articulados del vocero de la patria Javier Aguirre a quien los bromistas añaden y Costilla. Pero tiene razón: “es hora de cambiar nuestra historia” ¡vamos México! Aunque la memoria flaquee o desaparezca como evidenció la encuesta que relaciona la derrota futbolera de Francia con la batalla del 5 de mayo de 1862 en Puebla. Ni idea de quienes son los zacapoaxtlas porque los comentaristas, los payasitos y las modelos no pueden ni pronunciar el nombre del pueblo de guerrilleros que apoyaron al general Ignacio Zaragoza. ¿Y ese quién es? preguntan los fanáticos que sólo atinan a decir que es una estación del metro por cierto equipada con pantallas de televisión.

Y así quieren que votemos el 6 de julio.

AHS/RRV/AMA

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